EUROPA
PRESS
1 diciembre
2016
Los individuos con obesidad mórbida, aquellos cuyo peso es más del
doble del peso normal, son propensos a tener un exceso de crecimiento de sus
extremidades inferiores que puede llevar a infecciones y otras complicaciones
que amenazan la salud.
Se
sabía poco sobre las causas subyacentes de este trastorno y el tratamiento
convencional ha sido la extirpación quirúrgica de esta hipertrofia, pero un
nuevo estudio ha identificado la causa subyacente y sus autores recomiendan que
la pérdida de peso, no un procedimiento quirúrgico, sea el tratamiento inicial
de elección para estos pacientes.
El
equipo de investigadores, liderado por Arin K. Greene, cirujano plástico en el
Hospital Infantil de Boston de la Escuela de Medicina de la Universidad de
Harvard, en Estados Unidos, desarrolló una escala de probabilidad que puede
ayudar a los médicos a identificar a los pacientes con mayor riesgo de esta
patología, llamada linfedema masivo localizado (MLL,
por sus siglas en inglés).
Según
los investigadores, este estudio, publicado en la edición digital antes de la
impresión en 'Journal of the
American College of Surgeons', es el primero en identificar el linfedema inducido por la obesidad (OIL) como causa de MLL
y se basa en el trabajo anterior que el doctor Greene y sus colegas publicaron
en el que identificaron OIL como una enfermedad resultante de la obesidad.
"El
principal problema clínico para los médicos es que si tienen un paciente con linfedema masivo localizado, el individuo tiene una
enfermedad subyacente llamada linfedema inducido por
la obesidad y el tratamiento inicial debe ser la pérdida de peso --afirma
Greene--. Los cirujanos deben considerar eliminar uno de estos crecimientos
masivos sólo después de que el paciente haya perdido peso de manera
significativa, porque el riesgo de recurrencia es menor y la operación es mucho
más segura".
El
índice de masa corporal (IMC) es una medida que determina el estado de peso de
un individuo; es la relación entre el peso en kilogramos y la altura en metros
al cuadrado (kg/m2). El IMC de 25 kg/m2
se considera normal; entre 25,1 y 29,9 kg/m2 es
sobrepeso y 30 kg/m2 o más se trata de obesidad. Una
vez que el IMC de un individuo supera los 50 kg/m2,
el sistema linfático en las piernas se daña y los pacientes desarrollan
hinchazón de las extremidades inferiores, conocido como linfedema
inducido por la obesidad. Con el tiempo, pueden producirse exceso de este tipo
de crecimientos masivos en estos pacientes; cuanto mayor es el IMC, mayor es el
riesgo.
Diseñan una escala de probabilidades de
sufrir el trastorno
El
estudio de 'Boston Children's-Harvard' incluyó a 82
pacientes obesos sometidos a linfocintigrafía, una
prueba de medicina nuclear de evaluación del drenaje linfático, con el fin de
determinar el estado de la función linfática de las extremidades inferiores
entre 2009 y 2016. De ellos, 17 fueron diagnosticados con MLL y todos tenían
OIL subyacente.
Su IMC
promedio fue de 66 kg/m2, oscilando entre 62 y 78 kg/m2, con una media de edad de 61 años (la edad media de
los controles sin MLL fue de 55 años). Los pacientes con un IMC superior a 56 kg/m2 tuvieron 213 probabilidades más de desarrollar MLL
que los pacientes con menor IMC. El doctor Greene señala que la linfocintigrafía "es muy precisa para determinar si
los vasos linfáticos en las extremidades inferiores están funcionando
adecuadamente".
"Un
hallazgo importante del estudio es que ahora podemos aconsejar a los pacientes
con OIL que aún no han desarrollado MLL sobre la probabilidad de que
desarrollen MLL si no pierden peso", señala Greene. Los investigadores
diseñaron una escala de probabilidad que identifica el riesgo de un paciente de
sufrir MLL: un 4 por ciento de probabilidad con 40 kg/m2;
15 por ciento con 50 kg/m2; 40 por ciento con 60 kg/m2; 75 por ciento con 70 kg/m2;
y 92 por ciento con 80 kg/m2.
La
clave es que los pacientes con obesidad mórbida con exceso de crecimiento
significativo por MLL deben recibir asesoramiento para la pérdida de peso en
lugar de someterse a cirugía desde el principio y después, se les debe realizar
una cirugía bariátrica, antes de operarles para
eliminar los excesos de crecimiento por MLL.
"En
nuestro centro, los individuos con linfedema inducido
por la obesidad, con o sin MLL, son derivados a un centro quirúrgico bariátrico para tratar la causa subyacente de su función
linfática, que es su peso --señala Greene--. No sólo la reducción de peso
evitará la aparición de MLL, sino que reducirá significativamente el área de
crecimiento excesivo y facilitará su resección".